Al día de hoy no existe una definición única para el fenómeno de la licuefacción, debido a la complejidad del fenómeno.
Sin embargo se puede afirmar que es uno de los fenómenos naturales más dramáticos y destructivos.
Licuefacción es el proceso de pérdida de resistencia de ciertos tipos de suelos, que están saturados en agua y cuando son sometidos a la sacudida de un terremoto fluyen como un líquido a causa de un aumento de la presión.
El sedimento cae y el agua que satura el suelo tiende a salir como una fuente que brota a borbotones. La licuefacción puede considerarse una consecuencia de los terremotos en lugares con terrenos poco consolidados o suelos arcillosos.
Cuando se produce la licuefacción, los edificios y casas se encuentran flotando en un lodo inestable saturado en agua, y por lo tanto pierden la estabilidad.
La pérdida de resistencia del suelo hace que las estructuras sean incapaces de mantenerse estables, siendo arrastradas sobre la masa de suelo líquido.
El vídeo a continuación, fue "accidentalmente" capturado durante el terremoto de 1964 en Niigata en Japón, y es uno de los únicos documentos que registra un fenómeno asociado a los terremotos que se conoce como licuefacción.
En el comienzo se muestra como el agua comienza a brotar del suelo, o literalmente, como el suelo parece cambiar de estado sólido a líquido en un lugar donde minutos antes la gente caminaba normalmente:
¿Qué es exactamente lo que ocurrió en Niigata?. La ciudad construida sobre un terreno poco asentado, con depósitos sedimentarios de baja densidad, y las napas freáticas de agua cercanas a la superficie son una combinación fatal.
Un experimento nos muestra un efecto extremo sobre la debilidad de un suelo en estado de licuefacción al que se le arroja una pelota, en él los sedimentos lejos de estar compactados, se comportan como líquido:
Como dato curioso: Se ha descubierto que la ciudad de Alejandría, conocida como la ciudad de los Mil Palacios, fue víctimas del llamado «fenómeno de liquefacción (licuefacción)» puesto que los enormes y pesados templos y palacios provocaron que el suelo se abriera y se los tragara literalmente.
Otros efectos causados por el fenómeno de licuefacción pueden resultar también asombrosos: en algunos casos los materiales o construcciones se hunden como tragados por la tierra.
La imagen corresponde al terremoto de México en 1985, donde la construcción ha descendido de nivel a tal punto, que lo que era planta baja ahora se encuentra en el subsuelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario