El fenómeno de la licuefacción es uno de los fenómenos naturales más dramáticos y destructivos, donde el suelo se comporta prácticamente como liquido.
Al día de hoy no existe una definición única para el fenómeno de la licuefacción, debido a la complejidad del fenómeno.
Sin embargo se puede afirmar que es uno de los fenómenos naturales más dramáticos y destructivos.
Licuefacción es el proceso de pérdida de resistencia de ciertos tipos de suelos, que están saturados en agua y cuando son sometidos a la sacudida de un terremoto fluyen como un líquido a causa de un aumento de la presión.
El sedimento cae y el agua que satura el suelo tiende a salir como una fuente que brota a borbotones. La licuefacción puede considerarse una consecuencia de los terremotos en lugares con terrenos poco consolidados o suelos arcillosos.
Cuando se produce la licuefacción, los edificios y casas se encuentran flotando en un lodo inestable saturado en agua, y por lo tanto pierden la estabilidad.
La pérdida de resistencia del suelo hace que las estructuras sean incapaces de mantenerse estables, siendo arrastradas sobre la masa de suelo líquido.