El Totem Pole es destino obligado para todos los escaladores que buscan afrontar los desafíos más extremos: el monolito tienen apenas 4 metros de diámetro en su parte más ancha, y para escalarlo, se requiere realizar un trayecto en rápel a través del acantilado y un descenso entre rocas hasta llegar a la base con marea baja.
El Totem Pole es además un verdadero icono de Tasmania. Destino
infaltable en la lista de todos los amantes de los lugares extremos para
escalar, el Totem Pole fue parada obligada por ejemplo para la travesía
7 Paredes 7 Continentes, o icono ideal para
una campaña de Greenpeace.
En 2001 escaladores de Greenpeace se atrevieron a subir el Totem Pole, y desplegaron un cartel para denunciar la pesca y el comercio ilegal en la zona.
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